domingo, 26 de abril de 2015

Cuento distinto

Cuento Distinto
1ª Parte “El Encuentro”
Erase una vez una princesa, una monita, una artista de manualidades y una maléfica, que a primera vista no tenían nada que ver pero que hacia tiempo un hechizo tecnológico había unido.
De la misma que lo grande que era el mundo donde las 4 vivían era tan grande la cercanía que las unía también lo era, aunque cada una viviera en un sitio.
Un día la princesa llegó al país donde las otras 3 vivían y se organizo una reunión para conocerse. Al reino de Aturuya, que era donde la princesa estaba, llegó en primer lugar la monita con su maleta en un carruaje de 4 ruedas con toda la ilusión y ganas de ver a la princesa en persona y abrazarla, pero cuando llegó a Aturuya se equivoco de lugar de espera y llamó a la princesa y Oh oh desastre cada una estaba en un punto de una pequeña ciudad de Aturuya ¿y ahora como se iban a encontrar? Con lo bien que estaba saliendo todo hasta ahora, por suerte las enormes ganas que tenían de verse pudo con todo y al final ambas se encontrarán y llegará ese abrazo esperado y soñado. Pero la historia de la monita y la princesa tenía que vivir otra aventura: la monita no podía subir al carruaje para llegar al palacio de la princesa con la maleta por suerte el señor cochero (que se creía que era lo más) la dejo subir con su maleta al carruaje.
Mientras la artista y la maléfica vivían este encuentro por la bola de cristal por la que lo iban contando todo la princesa y la monita, con mucha emoción y felicidad, y como no había dos sin tres también la maléfica fue a conocer a la princesa y la monita al reino de Aturuya aunque a ella no la gustaba todo el ruido que había en ese reino, ella venía de ser una maléfica de campo aunque intento que no se la notará demasiado toda su vida y menos ante la monita y la princesa que eran tan importantes
Así de esta forma la maléfica llegó al reino en carruaje mientras en la otra parte de la acera se encontraban la princesa y la monita grabando todo, que emoción verlas después de todo lo que habían hablado en persona, que monas eran y parecían estar bien de la cabeza. Y así agarradas de brazo la princesa, la monita y la maléfica se marcharon a comer, puesto que la monita necesitaba comer al menos 2 veces al día al contrario que la princesa que se la demoraban las comidas a lo largo del día. Y llegaron a un lugar con manzanas verdes de decoración donde se comía comida rápida que te entregaba una señorita muy maja detrás de una barra y aunque la maléfica no conocía en persona a las otras dos sintió desde el primer momento que se conocían y las conversaciones se entrelazaron sobre todos los temas.
Pero no termino ahí toda la historia de la princesa, la monita y la maléfica, todavía les quedaba mucho por vivir esa tarde, pero esta que lo relata ya esta un poco vieja y necesita refrescar su memoria para contar el resto del cuento

Continuara...

4 comentarios:

  1. Estas como una cabra y lo sabes! Me encanta!!!!!
    Beso gigante amiga!!! Te quiero!!!

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  2. Ayyyyy me encantó!!! Jajajajajajaja me meooo con el cuento!!! Jajajajaj eres increíble malefica! I love you!!!

    Faty (alias: la monita)

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  3. Personaje del cuento :P29 de abril de 2015, 3:03

    que quede claro que con dolor de rodilla caminé y caminé jajajajaaaja y fue el reencuentro a nuestro estilo, como debía ser! Primero puteada, después amor jajajajjaja

    La de las comidas no se la olvida más jajajajajajaja ME ENCANTA esto!!! ♥

    Las quiero locas!!!!

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  4. jajajaja que risa y que imaginación tienes chica

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