Cuento
Distinto
1ª Parte “El
Encuentro”
Erase una vez una
princesa, una monita, una artista de manualidades y una maléfica,
que a primera vista no tenían nada que ver pero que hacia tiempo un
hechizo tecnológico había unido.
De la misma que lo grande
que era el mundo donde las 4 vivían era tan grande la cercanía que
las unía también lo era, aunque cada una viviera en un sitio.
Un día la princesa llegó
al país donde las otras 3 vivían y se organizo una reunión para
conocerse. Al reino de Aturuya, que era donde la princesa estaba,
llegó en primer lugar la monita con su maleta en un carruaje de 4
ruedas con toda la ilusión y ganas de ver a la princesa en persona y
abrazarla, pero cuando llegó a Aturuya se equivoco de lugar de
espera y llamó a la princesa y Oh oh desastre cada una estaba en un
punto de una pequeña ciudad de Aturuya ¿y ahora como se iban a
encontrar? Con lo bien que estaba saliendo todo hasta ahora, por
suerte las enormes ganas que tenían de verse pudo con todo y al
final ambas se encontrarán y llegará ese abrazo esperado y soñado.
Pero la historia de la monita y la princesa tenía que vivir otra
aventura: la monita no podía subir al carruaje para llegar al
palacio de la princesa con la maleta por suerte el señor cochero
(que se creía que era lo más) la dejo subir con su maleta al
carruaje.
Mientras la artista y la
maléfica vivían este encuentro por la bola de cristal por la que lo
iban contando todo la princesa y la monita, con mucha emoción y
felicidad, y como no había dos sin tres también la maléfica fue a
conocer a la princesa y la monita al reino de Aturuya aunque a ella
no la gustaba todo el ruido que había en ese reino, ella venía de
ser una maléfica de campo aunque intento que no se la notará
demasiado toda su vida y menos ante la monita y la princesa que eran
tan importantes
Así de esta forma la
maléfica llegó al reino en carruaje mientras en la otra parte de la
acera se encontraban la princesa y la monita grabando todo, que
emoción verlas después de todo lo que habían hablado en persona,
que monas eran y parecían estar bien de la cabeza. Y así agarradas
de brazo la princesa, la monita y la maléfica se marcharon a comer,
puesto que la monita necesitaba comer al menos 2 veces al día al
contrario que la princesa que se la demoraban las comidas a lo largo
del día. Y llegaron a un lugar con manzanas verdes de decoración
donde se comía comida rápida que te entregaba una señorita muy
maja detrás de una barra y aunque la maléfica no conocía en
persona a las otras dos sintió desde el primer momento que se
conocían y las conversaciones se entrelazaron sobre todos los temas.
Pero no termino ahí toda
la historia de la princesa, la monita y la maléfica, todavía les
quedaba mucho por vivir esa tarde, pero esta que lo relata ya esta un
poco vieja y necesita refrescar su memoria para contar el resto del
cuento
Continuara...
Estas como una cabra y lo sabes! Me encanta!!!!!
ResponderEliminarBeso gigante amiga!!! Te quiero!!!
Ayyyyy me encantó!!! Jajajajajajaja me meooo con el cuento!!! Jajajajaj eres increíble malefica! I love you!!!
ResponderEliminarFaty (alias: la monita)
que quede claro que con dolor de rodilla caminé y caminé jajajajaaaja y fue el reencuentro a nuestro estilo, como debía ser! Primero puteada, después amor jajajajjaja
ResponderEliminarLa de las comidas no se la olvida más jajajajajajaja ME ENCANTA esto!!! ♥
Las quiero locas!!!!
jajajaja que risa y que imaginación tienes chica
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