Cumpleaños Feliz

Parece increíble la velocidad con la que pasa el tiempo a veces. Este año se me ha pasado a la velocidad de la luz casi, el sábado celebre el primer cumpleaños de la peque y me pregunto en qué momento paso así el tiempo, como todo ha pasado tan rápido si a mí me parece que fue prácticamente ayer cuando llego a casa por primera vez después de estar en el hospital

No he podido evitar que lo primero haya sido ir a verla dormir, es una rutina que he cogido desde el primer momento Rosa es lo último que observo antes de irme a la cama y lo primero cuando me levanto. Alguien podría pensar que es un reflejo no superado de cuando los primeros meses dicen que hay muchos bebes que mueren de muerte súbita mientras duermen en una mala posición y debo reconocer que si lo he hecho cada vez que me levantaba la miraba para ver si seguía respirando. Pero el tema no es ese, el tema es que me ha causado una emoción inexplicable verla tan tranquila y pensar que hace un año que la tengo conmigo cada día. Mi maternidad ha llevado un tiempo que se despertará, no lo niego me pillo totalmente de sorpresa su aparición porque no eran los planes que yo tenía para mí, pero a día de hoy no lo cambiaría por nada del mundo ni siquiera por poder volver a hacer algunas cosas que tuve que dejar de lado y yo creía fundamentales. Y hasta aquí la parte bonita , porque no hay más cosas emotivas cuando te has levantado a las  7 de la mañana  para organizar cosas y encima has tenido que dormir como una estatua para que no se te mueva el peinado (la laca no sirve porque se te queda el pelo como un nido no hace más) Así que me he dedicado a sacar los cakes pop de chocolate que se habían quedado pegados al fondo de la bandeja y cuando ya estoy en plena tarea va y a aparece el Wally de la vida llamando a la puerta(que digo yo llámame, mándame un mensaje , una paloma mensajera, pero no me quemes el timbre llamando que son las 8 de la mañana coñe) con una cebra mecánica que se llama Ruperta , una bolsa llena de paquetes de arroz para hacer una paella, vamos una estampa a la altura de la película Ghost y que hace que le coja mas asco del que le tengo ya jajaja. Así que imaginar que plan yo ataca de los nervios, el con el arroz y para colmo los rulos que se me iban cayendo con el calor  y del arroz a ir con mi sobrina a buscar la tarta a casa de mi otra hermana, un ir y venir sin parar. Pero todo se pasa cuando debo decir presencie una de las imágenes de esas que te  parten el corazón de amor, esa cosita tan pequeña y mofletuda en brazos de su papa ayyyy puro amor así que había que cortarlo por lo sano con una de mis frases maléfica “trae a la niña y sigue con lo tuyo que para una cosa que haces medianamente bien que  es la comida” ¿A que soy puro amor? Y con esto empieza ya el jaleo en el que empieza la gente a venir, a moverse por toda la casa, y se forma una aura de varias conversaciones que no te enteras de nada (vamos como el niño del sexto sentido que oye voces donde no las hay) y cuando terminas de recoger toda las cosas de la comida no te creas que te queda tiempo para descansar no, no, tienes que empezar a organizar la cena con las 2 familias por la noche mientras que tienes de banda sonora el traqueteo de la cebrita que sube y baja con la niña encima. En conclusión un día irrepetible, inolvidable, pero que por suerte solo pasa una vez al año porque no creo que ni el suelo ni yo pudiéramos aguantar este jaleo todos los días, gracias a todos por participar y hasta el año que viene .FIN

Muchos besos