¿Me quieres? ¿Me escuchas? ¿Me entiendes? ¿Me extrañas? ¡Me voy! ¡Me tienes harta! ¡Me pierdes! ME,ME,ME... esto no es más que simplemente un síntoma inequívoco del egocentrismo que todas las personas tenemos, el ejemplo perfecto del yo primero, después yo y por último yo, la peor es que a menudo lo hacemos sin darnos cuenta
Con esta forma de anteponer nuestras decisiones propias a la de los demás siempre, sin darnos cuenta de que nuestras acciones no son solo nuestras sino que repercuten en todo lo que hacemos en el entorno
Quizás a llegado el momento de relegar el me y dar prioridad al nosotros, al nos. Este es el momento de darnos cuenta que todas nuestras acciones repercuten en más gente de la que podemos pensar
Es dificil dejarnos llevar por alguien, compartir la vida y sus cosas aunque cada vez se vean menos cosas buenas, pero no hay que olvidar que siempre es mejor el compartir nuestros momentos, ya sean buenos o malos, que vivirlos solos sin poderlos contar.
Entonces ¿Nos atrevemos a hacerlo juntos?
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