He tardado dos semanas en escribir porque
ando muy ocupada y porque creo que además esta entrada es una de las más duras
que viví, pero al igual que escribo de lo bueno esto de lo malo
y seguir adelante.
Estaba embarazada de 10 semanas cuando fui con mi pareja ha realizarme la
primera ecografía, si ya se que debí ir antes pero no encontraba el momento
Recuerdo perfectamente la cara de la mi
doctora en la primera ecografía, y también la sensación que sentí y la de mi
pareja también. Esa emoción de ver por primera vez esa manchita que era nuestro
bebe, y que desde entonces pasó a la llamarse la pelusita porque hasta el final
no supimos si era niño o niña
Pero yo intuía que algo no iba bien, que esa
cara de la doctora decía muchas más cosas que una noticia feliz. En la
ecografía salía que mi hija tenía la cabeza deformada, con varios bultos que no
sabían que era.
Y es en este momento donde sale por primera
vez la exposición de una alternativa muy dolorosa, la opción de aun estar a tiempo
de acabar con el embarazo, porque no se sabía si la niña venía bien o si
lograría sobrevivir. Aun hoy se me ponen los pelos de punta al recordarlo. Me
programaron una cita para una amniocentesis, que es un proceso muy duro porque
tienes que estar en reposo durante mucho tiempo antes y después de que te lo hagan,
con el fin de conocer si ocurría algún problema antes de que fuera tarde,
además el riesgo de aborto tras una amniocentesis se duplica, y yo ya venía
antes de tener a mi hija de un aborto espontáneo que me destruyo.
Quizás haya sido uno de los días de mi vida
que más llore, Salí de la consulta como ausente, no eres consciente y no
quieres serlo de lo que te acaban de contar , no fui capaz de afrontarlo bien
hasta que llegue a casa y dije ¿que voy a hacer?
Mi pareja y yo siempre hemos hablado
claramente de todo que es lo bueno en
una pareja pero ¿Cómo empiezas una conversación que no quieres tener? Y en eso él
llevo la voz cantante, se sentó conmigo cuando estaba ya en la cama, porque no podía
más en ese día, y me lo dijo claro ¿Qué VAMOS a hacer? y entonces si me permití
llorar y tuve su apoyo. No he pasado 2 semanas más largas y dolorosas en mi
vida, la buena noticia mi niña nació muy bien, sin ningún problema pero esa
angustia me acompaño hasta el final del embarazo.
Hoy no doy ningún consejo chistoso
simplemente apoyar y sentirte apoyada en esos momentos es lo mejor, gracias por
estar conmigo mi vida eso fue muy importante para mi